Estados Unidos, tras una racha de crecimiento pospandémico, encara ahora el reto de equilibrar inflación, empleo y confianza para evitar un mayor deterioro económico
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La economía de Estados Unidos atraviesa un momento de incertidumbre marcado por señales mixtas.
Por un lado, el mercado laboral muestra claros signos de debilitamiento; por otro, el consumo y los mercados financieros todavía sostienen cierta resiliencia.
Mario Tama/Getty Images
Desempleo
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, en agosto las empresas solo sumaron 22,000 nuevos empleos, mientras que la tasa de desempleo subió al 4.3 %, su nivel más alto desde 2021.
De hecho, por primera vez desde 2020, el país perdió más trabajadores de los que contrató, con una reducción neta de 13,000 en junio.
Además, la Reserva Federal de Nueva York reveló que quienes buscan empleo perciben apenas un 44.9 % de probabilidad de encontrar trabajo, la cifra más baja desde 2013.
En paralelo, la inflación ha comenzado a repuntar. Tras los incrementos en los aranceles impulsados por el presidente Donald Trump, muchos minoristas han trasladado los costos a los consumidores.
Se espera que el Índice de Precios al Consumidor muestre un alza anual de 3.2 % en los próximos meses, superando el 2.7 % de julio.
Aunque estos niveles son más bajos que los históricos, la presión sobre los precios aumenta la preocupación de los hogares.
El gasto de los consumidores sigue siendo el motor de la economía, pero se enfrenta a un récord en la deuda de tarjetas de crédito y a crecientes tasas de morosidad.
Expertos como Alexander Field, profesor de Economía en la Universidad de Santa Clara, advierten que “no hay ninguna razón plausible hoy en día para afirmar que la economía esté realmente bien”.
En contraste, Morgan Stanley sugiere que el país atraviesa una “recesión continua” sectorial y que podría estar entrando en una fase de recuperación progresiva, siempre que no surjan nuevos shocks.

Estados Unidos, tras una racha de crecimiento pospandémico, encara ahora el reto de equilibrar inflación, empleo y confianza para evitar un mayor deterioro económico.
Fuente: CNN






