En el marco del Día Mundial del Sida, la ONU advirtió sobre las consecuencias de los recortes de financiación por parte de EE. UU.
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La organización recordó que, en la actualidad, alrededor de 40 millones de personas viven con VIH en el mundo.
Más de 1 millón de infecciones se reportaron en 2024 y un poco más de 9 millones de personas siguen sin acceder a tratamientos.
Pese a los avances en los últimos años, la ONU cree que la crisis de financiamiento de 2025 ha sumido la respuesta al sida en un caos.
“Las disrupciones masivas en la prevención y los servicios liderados por las comunidades son cada vez más vulnerables”, apuntó el organismo.

Es urgente una evaluación
Durante el Día Mundial del Sida, la ONU manifestó en un informe que muchos servicios de VIH se interrumpieron en varios países. Esto debido a que el gobierno de Estados Unidos retiró de forma abrupta los financiamientos a programas de seguridad y prevención.
Alemania, Reino Unido y Francia también se sumaron a los recortes de financiación sanitaria.
“Detrás de cada dato hay personas, bebés y niños que no acceden a las pruebas de detección o al diagnóstico temprano del VIH. Mujeres jóvenes aisladas del apoyo para la prevención, y comunidades que de repente se quedan sin servicios y atención. No podemos abandonarlos. Debemos superar esta disrupción y transformar la respuesta al sida”, afirmó Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONU Sida.
La organización detalló que los servicios de prevención han sido los más afectados. No solo dentro de Estados Unidos sino fuera del país se han reportado importantes reducciones en el acceso a medicamentos para prevenir el VIH.
A su vez, el desmantelamiento de los programas de prevención, diseñados para mujeres jóvenes, ha privado a las adolescentes de servicios de prevención.
“Esto aumenta aún más su vulnerabilidad: ya en 2024 se registraban a nivel mundial 570 nuevas infecciones por VIH cada día entre mujeres jóvenes y niñas de 15 a 24 años”, explicó Byanyima.
Una lucha de todos
La ONU destacó que, en medio del Día Mundial del Sida, es urgente la resiliencia, la inversión y la innovación, aunadas a la solidaridad mundial, es posible volver a ofrecer un camino rumbo al fin de la enfermedad.
“Este es nuestro momento para elegir. Podemos permitir que estas crisis deshagan décadas de logros ganados con esfuerzo, o podemos unirnos detrás de la visión compartida de poner fin al sida. Millones de vidas dependen de las decisiones que tomemos hoy”, concluyó.
Fuente: ONU






