La sobrecarga progresiva es un principio elemental al momento de tener un plan de entrenamiento efectivo para aumentar masa muscular.
Leer más: Ejercicio zona cero: beneficios de moverte sin esfuerzo físico
Cuando hablamos de ganar fuerza, aumentar masa muscular o mejorar el rendimiento físico, este principio básico se aplica.
Es considerado la base para construir la hipertrofia, fuerza y resistencia del cuerpo.
Por ende, comprenderlo es obligatorio para evitar estancamientos y alcanzar resultados sostenibles a medida que entrenas.
¿Es obligatorio su implementación?
La sobrecarga progresiva es básicamente incrementar de manera gradual la exigencia sobre los músculos para obligarlos a adaptarse y crecer.
Por lo tanto es obligatoria, ya que al aplicarla, el músculo recibe un desafío constante.
Esto genera microlesiones controladas en las fibras musculares, que durante el descanso se reparan y se vuelven más fuertes y grandes.

Desarrollo muscular
Aunque muchos tienen la creencia de que la exigencia puede representar una lesión, este principio demuestra todo lo contrario.
La sobrecarga asegura que haya un estímulo suficiente para generar cambios en el volumen y la densidad muscular.
Por lo tanto, mientras más aumente el esfuerzo, mayor será el desarrollo y firmeza del músculo trabajado.
También permite que las personas puedan tener avances medibles, como levantar más kilos o completar más repeticiones, sin ningún problema.

Formas de aplicar la sobrecarga progresiva
Existen distintos métodos para implementarla en la práctica:
- Aumentar el peso en ejercicios de fuerza, es decir pasar de una determinada libra a otra.
- Incrementar repeticiones o series con la misma carga.
- Disminuir el tiempo de descanso entre series para aumentar la intensidad.
- Mejorar la técnica y el rango de movimiento, lo que eleva la dificultad sin necesidad de más peso.
- Entrenar con más frecuencia, trabajando un grupo muscular adicional en la semana.

¿Puede existir lesión?
Los expertos en entrenamiento físico refieren que la clave está en avanzar poco a poco.
Respetando los tiempos de descanso y cuidando la técnica, así, cada sesión de entrenamiento representa un avance y no un riesgo.
No se trata de levantar mayor peso por el simple hecho de hacerlo, sino de progresar de manera inteligente y planificada.
Fuente: Glamour, Healthline, Planet fitness






