Las finanzas personales deben tener una gestión inteligente y este proceso no tiene por qué ser complicado.
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Se trata de tomar decisiones conscientes sobre ingresos, gastos, ahorros e imprevistos.
Para ayudarte en el camino, hemos elaborado una lista de estrategias prácticas y realistas que te ayudarán a mejorar tus finanzas personales.
Por supuesto, no se trata de magia sino de disciplina y constancia.

Conoce tu situación real
Empieza por entender con claridad cuánto ingresas y cuánto gastas.
Esto implica listar todas las fuentes de ingreso, ya sea salario, rentas u otros rendimientos y luego separar tus gastos en fijos como servicios o alquiler y variables como entretenimiento o compras pequeñas.
Elabora un presupuesto y cúmplelo
Una vez identificados ingresos y gastos, define un presupuesto mensual.
Esto sirve como marco para determinar cuánto puedes destinar a necesidades, deseos y ahorro, evitando gastar por encima de tus posibilidades.

Evita los “gastos hormiga”
Pequeños desembolsos cotidianos como cafés o snacks pueden parecer insignificantes, pero suman.
Detectarlos y reducirlos puede liberar una parte importante del presupuesto para otros fines.
Ahorra de forma habitual
Convertir el ahorro en un hábito es clave. Una estrategia efectiva es automatizar transferencias mensuales a una cuenta diferente para evitar gastar ese dinero.

Construye un fondo de emergencia
Contar con un respaldo financiero para imprevistos es fundamental. Lo recomendable es guardar mes a mes un monto, por pequeño que sea, hasta reunir 3 a 6 meses de tus gastos fijos.
Distribuye ingresos con el método 50-30-20
Una guía útil: asigna el 50 % del ingreso a gastos esenciales, el 30 % a ocio o deseos personales y el 20 % al ahorro.
Es una base flexible que puedes adaptar a tu realidad.
Paga a tiempo y mantén niveles de deuda sanos
Evitar la acumulación de intereses y cargos adicionales es vital.
Procura que tus deudas no sobrepasen aproximadamente el 35 % de tus ingresos mensuales.
Educarse y revisar con regularidad
No necesitas ser un experto, pero sí es importante aprender lo básico sobre finanzas: inflación, tipos de interés, presupuesto, herramientas bancarias, entre otros.
Revisa tus metas y tus avances regularmente para ajustar lo que sea necesario.
Fuente: BBVA, Economía al día






