En este escenario, los consumidores podrían ver cómo los ahorros logrados por la caída de la gasolina se diluyen en sus próximas facturas de energía
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El invierno llega a Estados Unidos con un nuevo desafío económico para millones de hogares: el repunte del precio del gas natural.
Tras meses de relativa estabilidad en el costo de la energía, los futuros de este combustible acumulan un aumento cercano al 39 % desde finales de septiembre, un salto que amenaza con elevar las facturas de calefacción justo cuando bajan las temperaturas.

Costos
El gas natural sigue siendo la principal fuente de calefacción residencial en el país y el combustible dominante en la generación eléctrica.
Por eso, incluso un aumento moderado en su precio impacta de manera directa el presupuesto familiar.
Si bien los precios retrocedieron un 13 % esta semana, aún se mantienen casi un 50 % por encima del nivel registrado hace un año.
Expertos del sector señalan que la volatilidad seguirá presente, y que no existe claridad sobre si el mercado logrará estabilizarse pronto.
La Agencia de Información Energética ajustó recientemente sus proyecciones y prevé que el precio promedio del gas natural continúe al alza durante 2025 y 2026, impulsado por la mayor demanda invernal y por factores estructurales que presionan la oferta.
Entre esos factores destaca la cautela de las empresas productoras, que evitan incrementar la extracción para no repetir escenarios de sobreoferta que hundieron los precios en el pasado.
A esto se suma la caída en la perforación petrolera, que reduce la producción de gas asociado, y el fuerte aumento de las exportaciones de gas natural licuado, que restan volumen disponible para el consumo interno.
Las facturas eléctricas ya reflejan esa presión.
Entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025, el costo residencial subió un 7.4 %, con alzas mucho más pronunciadas en estados como Virginia y Nueva Jersey.
Además, el crecimiento acelerado de centros de datos vinculados a la inteligencia artificial incrementa significativamente la demanda energética.

En este escenario de costos, los consumidores podrían ver cómo los ahorros logrados por la caída de la gasolina se diluyen en sus próximas facturas de energía.
Fuente: CNN






