Con estos rituales, miles de hogares buscan recibir el 2026 con luz, armonía y esperanza renovada
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El 7 de diciembre marca el inicio oficial de la Navidad en Colombia, una noche en la que calles, parques y hogares se iluminan con miles de velas para celebrar el tradicional Día de las Velitas.
Aunque la fecha tiene un origen religioso, muchas familias la han adoptado también como un momento para agradecer, cerrar ciclos y atraer buena energía de cara al nuevo año.

Día de las Velitas
Para numerosos colombianos, esta noche funciona como un espacio simbólico para reflexionar sobre lo vivido en 2025 y proyectar intenciones para 2026.
Las velas representan claridad, esperanza y renovación espiritual, por lo que se han convertido en elementos clave dentro de distintos rituales.
Uno de los más populares es el ritual de liberación.
Consiste en escribir en un papel aquello que se desea dejar atrás, encender una vela blanca y quemar el papel de forma consciente para simbolizar el cierre de situaciones pesadas.
Para complementar, muchas personas utilizan incienso de sándalo o lavanda, aromas asociados con calma emocional y claridad mental.
Otro gesto tradicional es el baño energético, preparado con sal marina, romero, salvia blanca y limón.
Este baño busca limpiar la negatividad acumulada durante el año y recargar el cuerpo con una sensación de frescura y bienestar.
Para reforzar la intención, algunas personas encienden velas de colores durante el ritual: amarillo para la abundancia económica, rojo para el amor y verde para la salud.
Encender velas con intenciones específicas es otro hábito extendido. Cada vela puede representar un deseo para el próximo año, acompañado de afirmaciones de gratitud.
Asimismo, muchas familias preparan un pequeño altar de agradecimiento con flores, frutas, monedas o granos, elementos simbólicos que evocan prosperidad y equilibrio.

La celebración del Día de las Velitas también fortalece los lazos familiares. Compartir deseos, agradecer por el año que termina y encender velas en grupo se convierte en un acto que multiplica el optimismo y la unión.
Con estos rituales, miles de hogares buscan recibir el 2026 con luz, armonía y esperanza renovada.
Fuente: El Tiempo






