DEEP, una empresa con sede en Reino Unido, ha dado un paso audaz hacia el futuro de la exploración marina
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Recientemente, la compañía anunció que está desarrollando su primer hábitat submarino con capacidad de albergar a 4 científicos durante una semana.
Según el reporte hecho por Reuters, el hábitat llamado Vanguard, será construido mediante impresión 3D y podría recibir la certificación de DNV, una autoridad internacional en certificación marítima y de ingeniería.
El proyecto en su fase de prueba está previsto para culminarse a finales de 2025.

Una ambiciosa hoja de ruta
DEEP anunció que Vanguard es apenas el escalón inicial de su ambiciosa hoja de ruta. La empresa británica tiene en sus planes un segundo sistema modular, llamado Sentinel, que será mucho más grande y con capacidades extendidas.
El personal de la compañía dijo que Sentinel podría estar listo para 2027 y será un hábitat con la capacidad de albergar a especialistas por 28 días o más en profundidades de hasta 200 metros.
En este segundo espacio, habrá una piscina lunar, que es una abertura en la base para mantener igual presión interior y exterior. Así, los buzos podrán estar y salir sin pasar por cámaras de descompresión.
El personal que labora en DEEP mencionó que la arquitectura modular permitirá expandir o modificar el hábitat según las necesidades. Por lo que podría ser todo un paso histórico en lo que al estudio del fondo marino se refiere.
Visión de la compañía
Los miembros de la empresa declararon que su objetivo es mucho más que llevar científicos y profesionales al fondo del mar. Puesto que aspiran cerrar la brecha del conocimiento oceánico y aprender más de cerca sobre sus misterios.
DEEP notificó que, en la actualidad, solo el 25 % del fondo marino ha sido cartografiado y aún hay muchas especies desconocidas.
“Es necesario que se reconozca que el océano es algo que se debe comprender mucho mejor, amar y proteger”, apuntó un portavoz de la referida empresa.
Con la puesta en marcha del proyecto de hábitat, DEEP espera que la exploración oceánica se convierta en algo tan común como las incursiones terrestres.

Desafíos técnicos
El camino hasta que Vanguard y Sentinel sean operativos no está exento de retos. Actualmente, los encargados del proyecto deben considerar que mantener una estructura que soporte la presión exterior y sea habitable implica ingeniería avanzada.
Además, y según el reporte de Reuters, el uso de la piscina lunar con presión igualada exige control extremadamente preciso y sistemas de sellado confiables.
Si bien aún hay muchos obstáculos por superar, DEEP cree que, si los proyectos triunfan, podría reconfigurar la forma en la que se explora el océano.
Fuente: Reuters