Con operativos simultáneos, demandas legales en curso y comunidades enteras resguardándose en sus hogares
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La nueva fase de operativos migratorios ordenada por el gobierno de Donald Trump mantiene en alerta a comunidades enteras en Nueva Orleans, Minneapolis y St. Paul.
La llamada “Operación Catahoula Crunch”, desplegada en Luisiana bajo la supervisión del funcionario de la Patrulla Fronteriza Gregory Bovino, pretende lograr hasta 5,000 arrestos, según el Departamento de Seguridad Nacional.
Sin embargo, autoridades locales advierten que esa meta no es realista y denuncian que la ofensiva apunta a poblaciones vulnerables más que a individuos peligrosos.
Redadas
En Nueva Orleans, figuras como la alcaldesa electa Helena Moreno y el concejal Oliver Thomas acusan al operativo de fomentar el perfilamiento racial.
La comunidad ha respondido organizando talleres de capacitación para registrar encuentros con autoridades.
En Gretna, Union Migrante reunió a casi veinte residentes para practicar grabaciones, conocer sus derechos y documentar operativos.
Sus videos circulan ampliamente en redes sociales y se han convertido en una herramienta clave para visibilizar la situación.
La tensión también crece en Minneapolis y St. Paul, donde los operativos coinciden con un incremento en la retórica del presidente Trump contra la población somalí.
Funcionarios locales han prometido proteger a la comunidad y el alcalde Jacob Frey emitió un decreto que prohíbe el uso de propiedades municipales en acciones de control migratorio.
Miembros del Concejo Municipal denuncian que agentes están cuestionando incluso a ciudadanos estadounidenses de ascendencia somalí.
El ambiente de temor se refleja en lugares emblemáticos como el Karmel Mall, un centro comercial habitualmente lleno, ahora casi vacío.
Comerciantes y jóvenes admiten llevar su pasaporte estadounidense por precaución, mientras describen la jornada como una de las más tensas que han vivido.
A las afueras del Aeropuerto Internacional Minneapolis–St. Paul, manifestantes protestan contra las deportaciones y las redadas dirigidas.
Con operativos simultáneos, demandas legales en curso y comunidades enteras resguardándose en sus hogares, la ofensiva migratoria se ha convertido en un nuevo foco de polarización nacional y un desafío político en ambos estados.
Fuente: CNN
