Carlos Graterol
24 de oct de 2023
El trágico incidente ocurrió en septiembre de 2022 y ha generado conmoción
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Una joven de 21 años perdió la vida después de consumir una bebida energética en Panera Bread, desencadenando una demanda por negligencia contra la cadena de restaurantes.
Sarah Katz, quien padecía una afección cardíaca llamada síndrome de QT largo (SQTL), bebió lo que pensaba que era una limonada normal, pero que resultó ser la "Charged Lemonade" de Panera, una bebida con altos niveles de cafeína. Tras consumirla, sufrió un paro cardíaco mientras estaba en un restaurante con amigos y, a pesar de ser trasladada al hospital, experimentó otro paro cardíaco que lamentablemente le costó la vida.
Los padres de Sarah Katz han presentado una demanda que busca daños compensatorios y punitivos. Panera Bread emitió un comunicado expresando su pesar por el trágico suceso y asegurando su compromiso con la transparencia en cuanto a los ingredientes de sus productos. La empresa se ha comprometido a investigar a fondo el incidente.
La autopsia reveló que la causa de la muerte de Katz fue una arritmia cardíaca relacionada con el SQTL, una afección que puede provocar latidos cardíacos rápidos e irregulares, poniendo en riesgo la vida del afectado. Sarah había sido diagnosticada con SQTL a la temprana edad de cinco años y había estado controlando sus síntomas evitando la cafeína y tomando medicación.
La "Charged Lemonade" de Panera, como muchas bebidas energéticas, contiene altas cantidades de cafeína, azúcares añadidos y otros estimulantes legales. Expertos en salud han advertido que el consumo de estas bebidas puede causar efectos secundarios peligrosos, especialmente en jóvenes, como deshidratación, latidos irregulares e insuficiencia cardíaca. Las personas con condiciones cardíacas preexistentes son particularmente susceptibles a sufrir efectos adversos.
Lo más preocupante es que Sarah Katz creía que estaba consumiendo una bebida inofensiva, ya que Panera no etiquetó adecuadamente la "Charged Lemonade" como una bebida energética. La empresa la comercializaba como "a base de plantas y limpia" y hacía comparaciones vagas con su café Dark Roast en cuanto a la cantidad de cafeína, lo que resultaba confuso para los consumidores.
Panera ha aclarado que la bebida es una mezcla preparada internamente, lo que significa que el contenido de cafeína puede variar y no está controlado. La joven era miembro del Panera Sip Club, lo que le permitía recibir recargas gratuitas en la tienda, por lo que no se sabe con certeza cuánta cafeína consumió.
La abogada de los padres de Sarah Katz ha expresado su deseo de que la bebida incluya una advertencia o que sea retirada del mercado para evitar que situaciones similares afecten a otras personas. Esta trágica historia pone de manifiesto la importancia de una adecuada identificación de los productos y de la necesidad de alertar sobre los riesgos asociados a las bebidas energéticas. Fuente: CNN
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