Carlos Graterol
19 de jul de 2024
Aunque puede parecer una tarea sencilla, determinar cuánta sal agregar y cuándo hacerlo puede ser un desafío
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Añadir la cantidad adecuada de sal a tus comidas es crucial para lograr un sabor equilibrado y delicioso. Aunque puede parecer una tarea sencilla, determinar cuánta sal agregar y cuándo hacerlo puede ser un desafío. Aquí tienes diez consejos prácticos para que puedas dominar el arte de sazonar tus platillos.
Elige la sal adecuada: existen diversas variedades de sal como la fina, de mar, kosher, Maldon, y del Himalaya. Para principiantes, se recomienda la sal de Colima, por su baja salinidad y contenido mineral natural.
Empieza con pequeñas cantidades: es mejor añadir sal poco a poco y probar constantemente. Puedes usar pizcas (lo que cabe entre el pulgar y el índice) y aumentarlas si es necesario.
Usa diferentes fuentes de sal: además de la sal común, considera ingredientes salados como salsa de soya, carnes curadas, quesos, y conservas. Estos aportan complejidad al sabor de tus platillos.
Sazona en diferentes etapas: añade sal al inicio, a la mitad y al final del proceso de cocción. Esto permite que la sal penetre y sazone adecuadamente los ingredientes.
Sazona las carnes con anticipación: para cortes gruesos de carne roja, agrega sal hasta tres días antes de cocinarlos. Para pollo, cerdo y pescados, sazona con al menos 15 minutos de anticipación.
No temas la sal en el agua de cocción: al cocinar verduras o pasta, añade suficiente sal al agua (aproximadamente 2 gramos por litro) para que adquiera un sabor a mar. Esto realzará el sabor de los ingredientes.
Sal en las masas: en masas con levadura, disuelve la sal en agua y mézclala con la harina para evitar que la levadura muera. Usa alrededor del 2.5 % del peso total de la masa en sal.
Legumbres bien sazonadas: remoja las legumbres en agua con sal (1 gramo por litro) y cambia el agua antes de cocinarlas para evitar que queden insípidas.
Confía en tu paladar: no te guíes ciegamente por las recetas. Prueba constantemente y ajusta la sal a tu gusto personal.
No temas a la sal: aunque el exceso de sal puede ser perjudicial para la salud, su ausencia deja los platillos insípidos. Usa la sal como una aliada para potenciar los sabores, siempre con moderación.
Siguiendo estos consejos, podrás mejorar tu habilidad para sazonar y lograr que tus comidas sean más sabrosas y equilibradas. Fuente: Animal Gourmet
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